Grava de colores para acuarios y arena para el fondo de las peceras

Grava y arena para peceras

El sustrato del acuario no solo tiene una función decorativa, también es muy importante porque en él las bacterias llevan a cabo procesos bioquímicos que transforman los desechos orgánicos de los peces y de los alimentos. El suelo del acuario suele estar formado bien por grava, bien por arena.

¿Cuál es la mejor grava para el acuario?

Si se trata de una pecera con plantas naturales, el grosor no debería sobrepasar los 2 o 3 milímetros. En caso contrario, podemos optar por grosores mayores, por cantos rodados e incluso por grava de fantasía si es nuestro gusto decorar el fondo del acuario con arena de colores.

¿Qué tipo de arena de usa en los acuarios?

En los acuarios de agua dulce se usan arenas neutras que no modifican la bioquímica del agua, como arenas de cuarzo, arenas de río o arenas artificiales. Las arenas calizas o con restos de caliza se disuelven lentamente en el agua y la alteran poniendo en riesgo la salud de nuestros peces.

¿Cuánta grava tiene que tener el suelo de la pecera?

Un acuario que no tenga plantas naturales no necesita un sustrato muy profundo. Con 3 o 4 centímetros de grava puede ser suficiente. Para saber cuánta arena tenemos que comprar multiplicaremos largo x ancho x alto en decímetros, donde el largo y el ancho son las dimensiones de la base del acuario y el alto la altura del sustrato.

Por ejemplo, si nuestro acuario tiene 100 cm de frente y 40 de profundidad y queremos un suelo de grava de 4 centímetros, al pasarlo a decímetros resultaría: 10 x 4 x 0,4 = 16. El resultado obtenido es el volumen de arena en litros que necesitamos. Como el peso de la arena o la grava seca es aproximadamente 1,5 kg por litro, necesitaremos 16 x 1,5 = 24 kilos de sustrato.

Naturalmente, si queremos que el suelo forme una pendiente, deberemos comprar más cantidad.

¿Cómo introduzco la grava o la arena en el acuario?

Lo primero que debes hacer es lavar la grava, tanto como si es comprada como si la has recogido de un río o de una gravera. Para ello echa una pequeña cantidad en un cubo y ponla bajo el chorro del agua del grifo o de una manguera mientras remueves con un palo.

El polvo y las partículas más diminutas se irán en suspensión en el agua que desborda el cubo. Debes hacer esta operación hasta que juzgues que el agua sale bastante clara.

Una vez colocados en el acuario la arena y el resto de elementos decorativos, procederemos a llenarlo de agua. Para ello colocaremos en el fondo del acuario un platito o un vaso y echaremos con cuidado el agua sobre él. Así evitaremos que la fuerza del agua remueva en exceso la arena y desmonte nuestro decorado.