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Las plantas naturales enriquecen los acuarios y son imprescindibles si queremos recrear hábitats o biotopos concretos. Nada impide que introduzcas plantas naturales en tu primer acuario, pero lo más probable es que mueran pronto, a no ser que recurras a plantas muy resistentes, como las elodeas.

Ventajas de las plantas naturales en los acuarios

Las algas constituyen una auténtica estación depuradora en los acuarios. Además de aumentar el contenido de oxígeno del agua, tan necesario para la vida de los peces, eliminan sustancias nocivas, como el fenol, el cianuro de potasio o los fosfatos.

Los peces que viven en acuarios poblados de algas desarrollan menos enfermedades. Esto se debe a que ciertas plantas tienen la facultad de eliminar gérmenes. Algunas especies de algas, como Myriophyllum, incluso producen antibióticos.

Las algas también forman una parte importante en la vida de los peces. Muchas especies las emplean para realizar sus puestas y como zona de cría o lugar de huida en caso de ataques o acoso.

¿Cómo debe ser el suelo de un acuario con plantas naturales?

El sustrato en el que están enterradas las raíces de las plantas es muy importante. Sin embargo, en el mundo de los acuariofilia, es un tema bastante controvertido y no hay una única receta válida. En ocasiones, los puntos de vista de diferentes acuariófilos se contradicen entre sí. Por tanto, los siguientes consejos debes tomarlos como un punto de partida y no como una verdad absoluta.

La altura del sustrato deberá ser de al menos 8 centímetros. Si se trata de un acuario grande, podremos aumentarla a 10 o 15 centímetros, con lo que mejorarán las condiciones de vida de las plantas.

De este sustrato, los 2/3 inferiores será sustrato nutritivo para acuarios, que puedes comprar en las tiendas online especializadas. Este tipo de sustrato, listo para usar, no tiene nitratos ni fosfatos. Está formado por turba, arcilla, oligoelementos, hierro, y otras sustancias que requieren las plantas de acuario para su correcto desarrollo.

A continuación añadimos por encima 1/3 de sustrato neutro, que suele ser cuarcita u otro material no calcáreo. Debe tener un tamaño de grano entre 1 y 3 milímetros. Si es de mayor tamaño permitiría pasar demasiado oxígeno y oxidaría los elementos nutritivos. Si es más pequeño, se colmataría impidiendo la correcta circulación del agua.

La circulación del agua en el sustrato es muy importante para el desarrollo de las plantas

En el medio natural hay corrientes de agua subterráneas en las zonas próximas a biotopos con plantas. Estas corrientes en las raíces se pueden reproducir en los acuarios por medio de sistemas de calefacción de suelo. Se trata de un cable flexible envuelto en silicona y con un termostato que permite regular la temperatura. Este cable se fija en el cristal del fondo por medio de unas ventosas. Este tipo de calefacción crea una corriente de agua en la tierra de la pecera que beneficia a las plantas.

La iluminación de las plantas de acuario

El tema de la iluminación de las plantas de acuario es muy complejo. Muchas veces, introduciremos en nuestro acuario plantas procedentes de distintos continentes y con diferentes requerimientos de luz.

Podemos tomar como referencia o punto de partida, 1 w de potencia por cada 2 o 3 litros de agua siempre que la altura de esta no supere los 50 centímetros.

En cuanto a la duración, las lámparas permanecerán encendidas unas 12 horas diarias. Este tiempo puede reducirse si observamos que empiezan a formarse muchas algas verdes o si el acuario recibe mucha luz natural

Las lámparas fluorescentes han sido durante mucho tiempo las más utilizadas en acuariofilia, pero actualmente parece que se abre camino la iluminación con leds.

Si estás empezando en el mundo de los acuarios y quieres decorar el tuyo con algas, te recomiendo que optes por las plantas artificiales para tu pecera.

6 razones para comprar plantas artificiales para tu acuario en tu tienda

Son económicas. Normalmente son más baratas que las plantas naturales

Duran toda la vida. Aunque tus peces las mordisqueen y se empeñen en hacer su refugio bajo sus raíces resistirán sin alterarse

No necesitas preocuparte por el pH y la dureza del agua. Todos los seres vivos que pueblan tu acuario, tanto peces como algas, deben tener  los mismos requerimientos en cuanto el tipo del agua para que puedan desarrollarse adecuadamente. Y, lógicamente, el agua del acuario debe responder a estos requisitos. Con las plantas artificiales no tienes que preocuparte por eso.

No necesitan un sustrato especial ni abonado. Esto te facilitará aún más las cosas, pues es otro aspecto menos del que tienes que preocuparte.

Bajo mantenimiento. Se reduce únicamente a limpiar ocasionalmente la verdina que pueda acumularse en su superficie.

No requieren de iluminación específica. Las plantas naturales requieren de acuarios correctamente iluminados para poder realizar la fotosíntesis. Las artificiales, no.

Tipos de plantas artificiales o algas

Podrás encontrar en las tiendas online dos tipos de plantas artificiales para peceras: de plástico y de seda.

Las más habituales son las plantas de plástico. Las puedes encontrar en diferentes tamaños y tanto como reproducciones de especies reales como especies de fantasía.

Las plantas de seda son más finas y tienen un aspecto y un comportamiento más realista, ya que ondulan cono los movimientos del agua como si fueran reales.

4 Consejos para usar algas artificiales en tu pecera

No llenes tu acuario de plantas porque eso no garantiza que vayas a obtener un resultado bonito.

A no ser que sea un acuario de fantasía, no emplees plantas con colores y formas muy extraños.

Normalmente es mejor emplear algas de color verde que imiten a especies reales. Tampoco escojas muchas variedades distintas al principio. A esto puedes añadirle una nota de color con alguna planta de tono rojizo.

Puedes empezar colocando una mata de plantas en cada una de las esquinas posteriores de tu pecera.

Las maderas y raíces son elementos decorativos que embellecerán tu acuario, tanto si tiene una decoración completamente natural como si lo decoras con elementos de fantasía. La razón es que forma parte de casi todos los hábitats acuáticos.

¿Sirven las raíces y maderas que puedo encontrar en el campo para mi acuario?

Si en el caso de las rocas la mayoría de las que podemos encontrar son aptas para decorar las peceras, en el caso de las ramas y raíces sucede todo lo contrario. La madera termina pudriéndose en el agua, y lo hace a mayor velocidad en los acuarios. El agua se estropea y puede matar a los peces y las plantas.

Las cortezas de corcho, sin embargo, sí parecen resistir bien la putrefacción en el agua. Como contrapartida, tienen una gran flotabilidad y es necesario fijaras bien al fondo.

¿Qué maderas puedo emplear para mi pecera?

Casi siempre tendrás que recurrir a las que puedas comprar en las tiendas especializadas. Se trata de maderas lignificadas, muchas veces procedentes de turberas, que no se descomponen.

¿Qué debo hacer antes de introducir las raíces en mi acuario?

Debes lavarla bajo el chorro del grifo y cepillarla. Así eliminarás las impurezas, polvo y fibras vegetales que podrían ensuciar el agua. Algunos aficionados las desinfectan hirviéndolas antes de usarlas.

¿Qué hago si la madera flota?

La mayoría de las maderas flotan. Las que compramos en las tiendas también, pero normalmente, tras llevar unos días sumergidas se habrán empapado y dejarán de flotar. Mientras tanto podemos lastrarlas con unas piedras.

Si se niega a permanecer sumergida tendrás que sujetarla al fondo. Quizá la forma se preste a que una parte quede aprisionada bajo una de las rocas. De lo contrario, puedes probar a atarla a otro elemento o a sujetarla a una placa de plástico que quedará lastrada y oculta bajo la arena. Nunca debes utilizar alambres para sujetarla. Es mejor emplear cordones de fibras que no se descompongan en el agua, como el nylon.

Las piedras y rocas son elementos decorativos muy útiles si queremos que nuestro acuario tenga un aspecto natural. Y son imprescindibles si queremos reproducir determinados hábitats y biotopos y paisajes subacuáticos. También podemos usarlas para camuflar elementos poco estéticos, como filtros y calefactores.

¿Con qué tipos de rocas y piedras puedo decorar mi acuario?

La mayoría de piedras son químicamente neutras y nos van a servir. Entre las más usadas tenemos granito, esquistos, arcillas, lava…

Sin embargo debemos evitar las rocas calizas, que se disuelven lentamente en el agua, alteran la composición química de ésta y pueden dañar a los peces.

Tampoco deben contener metales ya que pueden disolverse en el agua alterándola también y matando a los peces.

Otro aspecto importante es que las piedras no tengan aristas que puedan cortar o herir a los peces.

¿Cómo puedo saber si una roca es caliza y perjudicial para los peces?

Una forma sencilla es echarle unas gotas de ácido clorhídrico. Si es una roca caliza se producirá una reacción química que hará que se formen burbujas. Pero el ácido clorhídrico es un producto muy corrosivo y peligroso de usar. Si tienes dudas es mejor que deseches la roca y que las compres en una tienda especializada.

¿Qué ventajas tienen las piedras artificiales para los acuarios?

Las piedras artificiales de terracota, materiales cerámicos, etc. que encontrarás en las tiendas online son más ligeros que las rocas naturales. Con lo cual son más fáciles de utilizar y añaden menos peso al acuario. Además, podemos encontrarlas con oquedades y grutas que resultan muy útiles como escondites y guaridas para los habitantes del acuario.

¿Con cuantas piedras puedo decorar mi pecera?

No conviene usar muchos tipos diferentes de piedras en el acuario. Si se trata de una pecera pequeña usaremos un tipo. Si es una pecera grande podremos usar hasta dos clases de rocas. Usar muchas rocas de tipos y aspectos diferentes dará un aspecto poco natural a tu acuario.

Respecto a la cantidad, debes usarlas con moderación, ya que ocupan mucho espacio y reducen rápidamente la superficie del suelo. Puedes aprovecharlas para ocultar o disimular filtros y calefactores.

¿Puedo colocar directamente las piedras en el acuario?

Antes de introducir las piedras en el acuario es conveniente lavarlas bajo el chorro del grifo y frotarlas con un cepillo para quitarles el polvo y las impurezas.

Es importante que te asegures de que quedan firmemente asentadas en el suelo del acuario. Si usas varias piedras para crear grutas y formaciones rocosas, debes asegurarte de que la composición es firme y no se va a desmoronar hiriendo a los peces.

El sustrato del acuario no solo tiene una función decorativa, también es muy importante porque en él las bacterias llevan a cabo procesos bioquímicos que transforman los desechos orgánicos de los peces y de los alimentos. El suelo del acuario suele estar formado bien por grava, bien por arena.

¿Cuál es la mejor grava para el acuario?

Si se trata de una pecera con plantas naturales, el grosor no debería sobrepasar los 2 o 3 milímetros. En caso contrario, podemos optar por grosores mayores, por cantos rodados e incluso por grava de fantasía si es nuestro gusto decorar el fondo del acuario con arena de colores.

¿Qué tipo de arena de usa en los acuarios?

En los acuarios de agua dulce se usan arenas neutras que no modifican la bioquímica del agua, como arenas de cuarzo, arenas de río o arenas artificiales. Las arenas calizas o con restos de caliza se disuelven lentamente en el agua y la alteran poniendo en riesgo la salud de nuestros peces.

¿Cuánta grava tiene que tener el suelo de la pecera?

Un acuario que no tenga plantas naturales no necesita un sustrato muy profundo. Con 3 o 4 centímetros de grava puede ser suficiente. Para saber cuánta arena tenemos que comprar multiplicaremos largo x ancho x alto en decímetros, donde el largo y el ancho son las dimensiones de la base del acuario y el alto la altura del sustrato.

Por ejemplo, si nuestro acuario tiene 100 cm de frente y 40 de profundidad y queremos un suelo de grava de 4 centímetros, al pasarlo a decímetros resultaría: 10 x 4 x 0,4 = 16. El resultado obtenido es el volumen de arena en litros que necesitamos. Como el peso de la arena o la grava seca es aproximadamente 1,5 kg por litro, necesitaremos 16 x 1,5 = 24 kilos de sustrato.

Naturalmente, si queremos que el suelo forme una pendiente, deberemos comprar más cantidad.

¿Cómo introduzco la grava o la arena en el acuario?

Lo primero que debes hacer es lavar la grava, tanto como si es comprada como si la has recogido de un río o de una gravera. Para ello echa una pequeña cantidad en un cubo y ponla bajo el chorro del agua del grifo o de una manguera mientras remueves con un palo.

El polvo y las partículas más diminutas se irán en suspensión en el agua que desborda el cubo. Debes hacer esta operación hasta que juzgues que el agua sale bastante clara.

Una vez colocados en el acuario la arena y el resto de elementos decorativos, procederemos a llenarlo de agua. Para ello colocaremos en el fondo del acuario un platito o un vaso y echaremos con cuidado el agua sobre él. Así evitaremos que la fuerza del agua remueva en exceso la arena y desmonte nuestro decorado.